Mitos para adelgazar según Onet-Psicofertilidad

Dadas las circunstancias actuales de la pandemia del Covid-19 y la época de año, en breve comenzará la oleada de operación bikini y ahora también post-confinamiento. Las redes sociales e internet en general, se llenarán de noticias sobre dietas milagro y sobre alimentos que ayudan a perder peso. Los expertos de ônet-psicofertilidad Natural, lo explican.

Cuando una persona se decide a cambiar sus hábitos alimentarios, se encuentra en un terreno en el que no sabe que noticias de todas las que ha leído sobre el tema son ciertas, en el caso de las dietas para adelgazar, la información surge de debajo de las piedras y es fácil encontrar miles de noticias falsas y mitos sobre la alimentación.

Lo primero que se debería tener en cuenta es que la motivación de cambiar los hábitos debería estar basada en un querer cambiar la alimentación por salud, y esto no es igual para todas las personas, ya que depende de los hábitos a la hora de alimentarse, de la fisiología y de circunstancias concretas de cada persona. Es por este motivo por lo que los mitos de alimentación son tan perjudiciales.

Mitos que se dan y que son muy comunes:

Comer poco adelgaza
Un mito muy arraigado en la mente, es el comer poco adelgaza. "Es la realidad, si no comes pierdes peso, claro que pierdes peso, es obvio, si no estás ingiriendo alimentos ¿cómo no vas a perder peso?, pero ¿qué le estoy haciendo a mi cuerpo? Sin darte cuenta y cegado por el querer bajar unas cuantas tallas rápido y no por la mentalidad de perder peso por salud, estamos poniendo en jaque a nuestro músculo, reservas de grasas esenciales, pérdida de minerales y vitaminas y poniendo en riesgo también la hidratación", explica Antonia González.

Es común escuchar que la gente reduce calorías o que cena/come menos para perder peso. "La típica frase de yo ceno un vasito de leche y me voy a dormir, nos resulta de lo más familiar. La realidad es que el vasito de leche al final no es solo es vasito de leche y se acompañará de unas galletas, integrales, por supuesto (lo de integrales, en teoría). Resumen, que has cenado poco, sí, visualmente sí, pero si hubieras cenado una tortilla y un tomate, no habrías cenado azúcar con leche, pero claro no tenías ganas de cocinar", sostienen.

Existe otro modelo que se basa en cenar infusiones todos los días, para perder peso. Una infusión no da los requerimientos necesarios para una ingesta, un día se puede, si no se tiene hambre o si la persona se encuentra mal, claro que sí, pero si se hace todos los días no es este el motivo, ya que está primando una pérdida de peso rápido a cambio de dejar de lado la salud.

Dieta basada en productos light
En los anuncios de la televisión y en los supermercados se bombardea con los productos light y reducidos en Kcal, la procedencia del alimento o cómo hayan conseguido bajar las calorías parece no importar tanto o ser secundario, ya que lo primero es perder peso de la forma más rápida y fácil posible.

Según los reglamentos de declaraciones nutricionales de la Aecosan, el producto light es aquél que tiene un contenido reducido de grasas saturadas, es decir un 30% menos a la del producto similar y el contenido de grasas trans igual o inferior al producto similar. Y con la cantidad reducida de azúcares, lo mismo, debe ser igual o inferior al producto similar. Es decir, que un producto light, no es un producto sin azúcar o sin grasas trans, simplemente su contenido se ha reducido un poco respecto al original.

Alimentarse de productos light, por lo tanto, no elimina de la dieta los azúcares o las grasas de baja calidad, sino que, además, hace que haya una falsa confianza y se piense que estás comiendo mejor, cuando realmente no has eliminado esos elementos de la dieta. Si bien es cierto, que, si se consigue que un alimento que antes ya era perjudicial para la salud, reduzca un poco la cantidad de azúcares o grasas, mejor, pero siguen siendo alimentos que no deberían consumirse de manera habitual, si no de consumo esporádico. Etiquetar un producto como light no da vía libre a que estos productos sean la base de una dieta.

Comer cinco veces al día adelgaza
Durante muchos años se ha seguido esta pauta de comer 5 veces al día y se ha extendido a toda la población, si bien es cierto que para muchas personas llevar las tomas establecidas y repartir la ingesta calórica en más partes le ha beneficiado, hay otras personas a las que no les sienta nada bien. Se piensa que por hacer cinco comidas al día van a adelgazar si o sí, pero si la alimentación que se hace en esas cinco comidas no es la adecuada, puede pasar que se produzca el efecto contrario.

La alimentación se debe individualizar, y lo que ha una persona le ha funcionado no tiene por qué ser estandarizado para toda la población.

De hecho, en la actualidad existe una tendencia que podría establecer que realizar menos ingestas al día es beneficioso, ya que le da más tiempo al cuerpo a que utilice las reservas. ¿Cuál es la correcta? ¿Qué pauta seguir? Es un tema que tiene cierta controversia y muchas visiones, por eso la importancia de individualizar y tener en cuenta que lo que a una persona le ha funcionado no tiene por qué ser estándar para toda una población, pero lo que ambas visiones contemplan es que, hagas cinco comidas o tres, tienes que comer alimentos de calidad y no abusar de alimentos muy procesados, azucarados o con grasas de baja calidad.

La reflexión a la que lleva esto, es que los mitos en la alimentación, en muchas ocasiones son bulos o mentiras y otras veces están basado en algo de realidad, pero cogida con pinzas. La pérdida de peso motiva en muchas ocasiones a seguir pautas que no son las adecuadas, ya que se busca una pérdida de peso rápida y que sea sencilla y el camino sencillo siempre viene de la mano de los mitos. Es más fácil acostumbrarse a comprar todo light que aprender a comer bien, y por eso estos mitos tienen tanto éxito. Es importante recordar que cada uno requiere una pauta distinta con una pérdida de peso gradual y por salud y para ello es necesario un seguimiento individualizado, pero la realidad es que no existe un molde para estandarizar una dieta que le sirva a todo el mundo.


Fuente original: Comunicae.es.

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